Si estás pensando en comprar o en adoptar un perro, sea o no de raza, lo primero que debes tener en cuenta es que nunca pueden ser un capricho o un regalo, debe ser siempre un acto racional. Ten muy en cuenta que estamos hablando de seres vivos dependientes de nosotros, y que esperamos que nos acompañen durante muchos años, por lo tanto, debemos en cuenta muchos factores, y en el caso concreto de los frenchies los siguientes:
El bulldog francés es un perro de compañía, y como tal, debe tener su sitio dentro de la casa (no en un jardín, una terraza o un garaje). Y por supuesto, necesitan de mucho cariño y compañía, por lo tanto deberás tener en cuenta el tiempo que pasará a solas tu frenchie.
Son perros muy tercos, y en cuanto les riñes te ponen una carita que te ablanda el corazón, pero no hay que dejarse embelesar, hay que ser muy severos con ellos y mantener una rutina. De esta forma, tendremos un perro educado y no un diablillo que nos revuelve toda la casa y hace sus necesidades donde le place.
Debes pensar en el futuro. Hay muchas personas jóvenes y sin compromisos u obligaciones familiares que se aventuran a comprar un frenchie y al cabo de ciertos años, llegan los hijos y las obligaciones y deciden "deshacerse" de sus compañeros.
Y por último, te debes informar muy bien sobre la raza, sus peculiaridades, sus necesidades y cuidados, etc. y si te es posible visita tantas exposiciones como criadores puedas, así definirás más tus gustos sobre una determinada línea y te será más fácil decidirte por un criador en concreto.
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